domingo, 25 de marzo de 2012

Mi infancia y mi adolescencia.



Ella es la dueña de mi infancia y de mi adolescencia. Es la dueña de mi saber, de mis inquietudes, de mis ganas de vivir la vida.
Ella es quien tomaba mi mano cuando caían lágrimas por mi cara, quien me sonreía cuando nadie mas lo hacía.
La que mandaba al cuerno a todo aquel que me hiciese daño, con sus ingeniosas salidas.
Es el motivo de que siga en pie, la luz que siempre brilló y me dió esperanza. Esperanza en la raza humana... esos cabrones que no me dejaban vivir tranquila.
Yo era una chica como cualquier otra, pero era gorda... Ya os podéis imaginar la cantidad de insultos y desprecios que sufría dia a dia. Siempre intenté ser lo mejor posible, me sentía mal por ser gorda, pero no podía cambiarlo, no podía entender porque el hecho de serlo implicaba que ya no valiese como persona... que a pesar de todo el esfuerzo que hiciese, jamás estaría a su altura. Pero me equivocaba, sé que valgo, ahora sé que los que jamás estubieron a mi altura fueron ellos. Y quien se encargaba de demostrarme que eso no importaba, era ella.
Ella se mostraba tan risueña y natural...
Ella me recordaba lo preciosa y buena persona que era, "a pesar de ser gorda".
Sabéis que? Si estar gorda ha marcado mi forma de ser, estoy orgullosa de ello. Estoy orgullosa de ser como soy, soy como quiero ser.
Es mi jodida inspiración. Es la descripción de la palabra amor. Es el mas sincero de los quereres.
Una niña que llega cuando te sientes vacía, cuando no puedes dejar de llorar, cuando estás sola... llega y es capaz de llenarte por completo.
Me siento afortunada por haber crecido a su lado, por haberlo compartido todo con ella.
Me siento orgullosa de como es. Soy incapaz de ponerle alguna pega a su forma de ser, y aunque las ponga, son pegas encantadoras, porque es ella.
Laura Gabriela Cruz Trigo "Naranjo Manzano".
Si te pierdo algún día, sería como si me arrancasen el corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario